Antonio Guzmán Blanco

un rápido examen nos lleva a pensar que, tomando en cuenta diversos aspectos –no sólo el ansia de encabezar el medallero de hazañas militares- el venezolano dada la variedad de campos en que se propuso descollar, incluido, claro está, el de la acumulación de riquezas, ése es Antonio Guzmán Blanco

Para Polanco Alcántara, “la actitud de Guzmán ante la fortuna tiene una evidente base psicológica. Las dificultades que pasó su familia y que lo afectaron directamente hicieron nacer en él un temor a la pobreza y a la ruina económica que se convirtió en obsesión”. Muy pronto se fajó, pues, para asegurarse un capital que conjurara la amenaza de la pobreza y, sabiendo que la primera venganza hacia los caídos en política apunta hacia sus heredades, se cuidó de mantener fuera del país sus crecientes churupos.
Muchos autores han revisado la vida y obra de Guzmán; y aunque las percepciones son divergentes, todos coinciden en que la base del enriquecimiento de Guzmán fue la comisión que obtuvo por la negociación del llamado Empréstito de la Federación, que negoció en el año 1864, cuando era ministro de Relaciones Exteriores y de Hacienda en el primer gabinete del régimen federal. Contratado por un millón y medio de libras esterlinas, Guzmán retuvo el cuatro por ciento de esa préstamo.
El hombre no sólo quería ser rico y notablemente culto, que ambas cosas era, también quería pasar a la historia por sus afanes civiles. En realidad, sería un personaje muy simpático si no fuera por la elasticidad de sus escrúpulos con los dineros de la Nación, por su carácter autoritario y por su deleznable afán centralizador.

Bibliografía
http://jesuseducando.blogspot.com/2012/11/el-guzmanato.html
No hay comentarios:
Publicar un comentario